Primavera 2019 Perspectivas y planificación Empoderamiento financiero: Todo viaje comienza con un solo paso

El dinero no debería ser motivo de estrés, pero nuestro miedo innato a lo desconocido a menudo provoca ansiedad financiera. Esto se ve exacerbado por locutores de radio, autores, personalidades de la televisión y empresas que buscan sacar provecho de ese miedo. Innumerables artículos sobre la planificación de la jubilación comienzan con afirmaciones similares: "¿Ha ahorrado lo suficiente para la jubilación? La mayoría de la gente no lo ha hecho". La pregunta es válida, pero el tono está diseñado para provocar ansiedad. ¿Su objetivo? Que compres su libro, suscripción, servicio, etc.

En esencia, un plan financiero examina todos sus gastos actuales, futuros y deseados y los compara con sus fuentes de ahorro e ingresos. Este artículo se centra en los tres pasos iniciales para elaborar un plan financiero.

Paso 1: Calcule sus gastos y anótelos. Esto incluye desde los pagos de la hipoteca y las facturas de la compra hasta las vacaciones soñadas y la financiación de los planes educativos de los nietos. Si cree que puede gastar dinero en ello, añádalo a la lista. Anote si se trata de un gasto mensual regular, de un gasto que se hace una vez en la vida o de un gasto intermedio. No dejes que las cifras te asusten; es información importante y sólo un paso en el proceso de planificación financiera. A algunas personas les resulta más fácil utilizar una plantilla de gastos preestablecida. Puede encontrar plantillas gratuitas en Internet o nosotros estaremos encantados de proporcionarle una.

Paso 2: Anote todos sus ingresos actuales y futuros. Anote el valor de las fuentes de ingresos como su sueldo, pensiones, seguridad social, ingresos por alquiler, herencias, etc. Anote cuándo empiezan y terminan esos flujos de ingresos.

Paso 3: Documente todos sus activos y pasivos. Haz una lista de cada dólar, inversión y activo que poseas. ¿Tiene una cuenta corriente? Añádela a la lista. ¿El valor inmobiliario de su casa? Añádelo a la lista. ¿Ese viejo 401k que quieres convertir en una cuenta IRA pero que aún no has hecho? Añádalo a la lista. Anote también los préstamos pendientes que pueda tener. Tanto si se trata de una hipoteca como de tarjetas de crédito o préstamos estudiantiles, es importante controlarlos y gestionarlos.

Estos son los tres primeros pasos para elaborar un plan financiero. La próxima vez hablaremos de qué hacer con los datos recopilados. El resultado final determinará si los gastos enumerados y los objetivos a los que se aspira pueden sufragarse cómodamente. La planificación financiera no es una ciencia exacta, pero requiere cierto trabajo. No deje que los números le asusten, siéntase orgulloso de convertir lo opaco en transparente.